En el recorrido que ya he dado en mi vida con sus altibajos con las sorprendetes cosas que he aprendido y que la vida me ha enseñado. Y créanme no soy ningún viejo ni mucho menos ni me considero uno de ellos. Pero cada persona vive a su manera, vive su vida, muchos lo viven más intensas que otras. Otras ganan más experiencias que las demás en un intervalo de tiempo más precoz que las otras pero a la larga todos llegamos a la sabiduría, todos llegamos a la experiencia.
Soy una persona bastante prevenida me encanta mirar siempre las dos caras de la moneda y me he dado cuenta que para muchas personas la vejez es una enfermedad pero no es una cualquiera ni nada sino que es una enfermedad INCURABLE.
Lo consideran una Enferemdad el de no tener la misma agilidad que habrán tenido hace unos 20-30 años atrás. Consideran una Enfermedad el de ser mirado con ojos extraños y de poca sociabilidad y por sobre todo el de no poder adaptarse a la sociedad avanzada Tecnológicamente.
Es una pena mirar a la vejez como una enfermedad Incurable y lo más triste es que les va matando lenta y sin compasión.
Existen otras personas que mienten su edad y peor aún mimetizan los rastros dejados por la vida con mil y un operaciones y quién sabe cuantas operaciones de Botox.
Qué demonios lo que yo viví ya no me lo saca nadie y la experiencia ganada vale mucho más que cualquier otra cosa. Qué se dejen de estar haciendo esas cosas y mirando a la vejez como esa enfermedad Incurable que al final todos absolutamente todos terminamos 5 metros bajo tierra devorados por los gusanos.
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