El San Bernardo

Es cosa habitual de ir al trabajo en bicicleta, hago deporte antes de trabajar y después de trabajar. Maravilloso no?

Más de una vez me crucé por el camino con una señora relativamente joven con el carrito del bebé y sus dos perros.

Un Labrador ya mayorcito y un San Bernardo cachorro quizás no tanto esta señora porque ya sabe siempre está atajándole a su San Bernardo cada vez que paso por ahí o algún otro bicicletero.

Hoy vi de vuelta a los dos perros la reconocí en seguida pero esta vez paseaba al bebé no la misma chica sino que yo pienso que su madre, y me sorprendió que no haya agarrado a su perro y yo seguí pedaleando pasé por un lado de la señora cuando de pronto escucho detrás mío como si un caballo estaba galopando, hace frío tenía el gorro de la chaqueta puesta y un kepí puesto no podía dar por completa la cabeza para poder ver que era y de re-ojo miro por detrás y le veo al perro a milímetros de mi llanta trasera, pensé mil cosas en dos segundos pero no sabía si empezar a pedalear con más fuerzas para que el maldito perro se pierda y le pase un camión encima o me quedaba ahí quietito. Me decidí por la segunda opción no quería ser tan maquiavélico a tan tempranas horas de la mañana. El perro se acerca y empieza a ladrarme una mirada de asesino me tiraba a la paar que me ladraba, yo dentro mío pensaba pinche perro me mordes y te prendo una patada que te dejo por lo menos tuerto hasta que se acerca la señora con una voz de cansada OSCAR, OSCAR….

Me dice por supuesto que en alemán señor mil disculpas pero él no suele hacer eso…

Salgo y le digo yo,

Señora no es primera vez que yo ando por estos caminos ni tampoco es la primera vez que veo a OSCAR pero cuando su hija está caminando siempre lo está atajando, para evitar cualquier cosa que pasé con otra persona atiéndale a su animal. Le dije con un tono de pocos amigos a pesar que el idioma alemán de por sí ya te da esa impresión que amigos no tienen. Y me retire, escuché de lejos cuando le estaba reclamando a OSCAR.

En síntesis voy a esperar ansioso el día Lunes temprano y si OSCAR me vuelve a perseguir y a ladrar de la manera que lo hizo el día de hoy voy a pedalear hasta la siguiente autopista para que el pinche OSCAR quede con un tatuaje de la PIRELLI por lo menos.

Yo no tengo nada contra animales pero hombre atiende a ellos y si sabes que tienen un carácter podrido más aún. Así suceden los accidentes imagínense que yo hubiese sido un niño de 9 años que me estoy yendo a la escuela y semejante perro me salta porque quiere jugar nada más me traumatiza esa es la verdad.